lunes, 19 de mayo de 2008

Poema Marina de Thomas Stearn Eliot


Qué mares qué playas qué rocas grises y qué islas
Qué agua lamiendo la proa
Y aroma de pino y el tordo cantando a través de la bruma
Qué imágenes regresan
Oh hija mía.

Quienes afilan los dientes del perro, queriendo
Muerte
Quienes resplandecen con la gloria del colibrí, queriendo
Muerte
Quienes se sientan en la pocilga de la satisfacción, queriendo
Muerte
Quienes sufren el éxtasis de los animales, queriendo
Muerte

Se han vuelto insustanciales, reducidos por un viento,
Un soplo de pino, y la bruma que canta espontánea
Por esta gracia disuelta en su lugar
¿Qué es este rostro, menos claro y más claro,
El pulso en el brazo, menos fuerte y más fuerte
Dado o prestado? mas distante que estrellas y más cerca que el ojo

Susurros y sonrisitas entre hojas y pies apresurándose
Bajo el sueño, donde se juntan todas las aguas.
Bauprés rajado por hielo y pintura rajada por el calor.
Yo hice esto, lo he olvidado
Y recuerdo.El aparejo débil y el velamen podrido
Entre un junio y otro septiembre.
Hice esto desconociendo, semiconsciente, desconocido, lo mío.
La hilada de aparadura hace agua, las costuras necesitan calafateo.
Esta forma. este rostro, esta vida, a mi palabra por la que no está dicha,
Por quien despierta, los labios separados, la esperanza, los barcos nuevos.
¿Qué islas qué playas qué islas graníticas hacia mis cuadernas
Y tordo que llama a través de la bruma
Hija mía.

4 comentarios:

Julieta dijo...

Es un placer saver que aun existen personas como Augusto no el de roma que te transporta a esa Roma llena de amor y muerte talves por eso mi nombre Julieta aquella muchachita que decidio morir por amor. En otra oportunidad me gustaria escribierte un pequeño parrafo de un poema que yo ralice que fue para alguien muy especial en su momento fue un gusto poder saver un poco mas de Augusto no el de roma

Augusto, no el de Roma dijo...

Tenga cuidado Julieta, los Montesco son habitúes de este lugar, llegan a ver rastros de sangre Capuleto y se arma! Sobre todo después de que Internaron a Romeo en una clínica para jóvenes inconstantes y enamoradizos, ubicada en las periferias de Verona. Hay este Romeo, siempre pensando, siempre ideando en como colarse por balcones ajenos.
No es para decepcionarla, pero en este lugar esta vedada la palabra que empieza con A…, a esa le tenemos no respeto, si no miedo, el miedo mas humano, siento escalofríos solo referirme a ella implícitamente. Con la muerte no hay problema, en este sitio acostumbramos darle la mano y resucitar dos o tres veces por día. Pero del otro, no hay retorno, lo que entra allí no vuelve a salir completo, aparentemente sale lo mismo, pero vasta escarbar un poco, vasta prestar atención y hacer un recuento en el interior, para darse cuenta que en ese lugar se deja mas de un órgano vital.
No voy a mencionar nada de sus faltas ortográficas yo también tengo las mías, aunque no tantas, bienvenida.
PD: Puede compartir lo que usted guste, pero es mí deber advertirla, esto es un baño público. Luego le paso mi mail y ahí me lo manda. Salud

Andrés Seoane dijo...

Señores Augusto y Julieta: Alguien, en pos de vengar a quienes fuimos todos los inviernos a la escuela, deberia mutilarles la zona del labio que permite la pronunciacion de las "b" largas y cortas...
sin mas... grasias.

Anónimo dijo...

¿Por que motivo este blog fue victima de tan gran quietisismo? Uno entra todos los dias con la esperanza de ver algo nuevo...y nada; siempre lo mismo